
Rescato esas salidas sociales que tuve la oportunidad de realizar en París gracias a Mathias y todos los amigos que me presentó aquel primer día.
En medio de mis recorridos fui invitado a un cumpleaños en pleno centro de la ciudad. Con cada uno que conocí teníamos largas charlas, con la cumpleañera hablamos de budismo y de sus preocupaciones por el sucesor del Dalai Lama, me contaba la historia de cómo el gobierno chino lo capturó y puso a uno en el Tibet del que ella se opone. Con otros hablamos de la Revolución Francesa. Otros me preguntaban sobre las Madres de Plaza de Mayo y los desaparecidos, también les asombró cuando les contaba sobre el corralito. Y con otra terminamos hablando de los diferentes tipos de racismo que había entre Argentina y Francia. Podría decir que fue una noche variada en temas para hablar y discutir, en medio de comida, vinos, nargiles, música en vinilo y sentados en alfombras estilo persas en el último piso de un edificio en París. Y todo esto sin contar las distintas culturas y razas, en su mayoría de diversos pueblos de Francia, una de Kenia, marroquíes y un argentino. Y todos artistas considerados socialistas. Seguir Leyendo